15 curiosidades de Hong Kong que me impresionaron (para bien y para mal)

by Of All Places

Interesante, diversa y compacta, la región administrativa especial de Hong Kong combina lo mejor de una urbe moderna y de una cultura milenaria que se ha ido nutriendo de improntas occidentales con el paso de los siglos. En la República Popular de China, pero sin ser China, este país se compone de Kowloon, la isla de Hong Kong y los Nuevos Territorios; en total, más de 104.000 km2 de descubrimiento y curiosidades.

Y tiene lo mismo de grande que de peculiar, por eso no es de extrañar que haya una serie de cosas que me han llamado la atención tras mi paso por allí, y que quiero contarte. Desde tradiciones de sus gentes hasta formas de organizarse en trabajos diarios, Hong Kong sorprende. En mi caso, algunos puntos son positivos y otros menos, pero todos ellos dejan constancia de la diversidad cultural que existe entre países y que no deberíamos dejar de anhelar. Aquí mi listado:

1. Andamios de bambú

Al principio pensé que sería algo aislado, pero nada más lejos de la realidad. Independientemente de lo amplio del proyecto o lo alto del edificio, en Hong Kong los andamios estan hechos con bambú. Solo vimos un par de ellos con una base metálica; el resto consistían en un entramado perfectamente organizado de ramas de bambú, más flexibles y baratas que las barras de metal.

Son palos que se colocan de manera horizontal (se les llama gen) y vertical (sham), y se unen con unas cintas de nailon. Y ya está, no hace falta más. Esto impresiona desde el minuto uno en que pones un pie en Hong Kong, pero sobre todo cuando ves altos rascacielos cubiertos con andamios de bambú que parecen desafiar a la gravedad. Todo un espectáculo al que es imposible no sacar decenas de fotos.

2. Lo que podríamos considerar “mala educación”

No es ninguna sorpresa que los ciudadanos asiáticos, por su cultura, hacen ruido, son directos al trato, eruptan y escupen en lugares públicos… Después de varios días en la ciudad, te acabas acostumbrando, pero debes ir prevenido y ser consciente en todo momento de que, a nivel cultural, el comportamiento va a ser muy diferente. Lo vas a ver cuando estés en el metro, cuando comas en un restaurante y, especialmente, cuando camines por la calle.

Por ponerte un ejemplo: comiendo en un dai pa dong en Central, especializado en marisco, una chica estaba comiendo pescado e iba escupiendo, sin usar las manos o los palillos, las espinas directamente de la boca a la mesa. Para mí, eso estaría considerado una falta de educación, pero para ellos probablemente sería raro el hecho de llevarse los dedos a la boca para retirar esas espinas…

Diferencias culturales: el motivo por el que viajamos y que convierte cada lugar y sociedad en un tesoro…

3. Los aseos públicos

Volví a España y no podía evitar comparar la situación de los baños: España: 0 – Hong Kong: 1.

Aunque quizá te sorprenda, después de haber viajado por varios países de Asia, te puedo asegurar que los baños públicos en Hong Kong son maravillosos, siempre limpios, con papel higiénico, cómodos, accesibles… Ya en Corea del Sur me llevé una grata sorpresa, pero Hong Kong superó todas mis expectativas en este sentido.

Incluso, en Victoria Peak, los baños de mujeres tenían un asiento para los bebés. Dejando a un lado el micromachismo (mi pareja no vio baby rest), me parece un avance. Igual que en mis últimos viajes a Oporto me he dado cuenta de que no hay baño sin zona para cambiar a los bebés, aquí es llamativo lo cuidado que está todo y ese punto de ir un paso más allá en pro de la comodidad.

Una de las curiosidades de Hong Kong que más me impactó, para bien, es el cuidado de los aseos públicos.
Baby rest en un aseo público

4. Los precios

Aunque en un principio pensaba que Hong Kong sería una ciudad muy cara, al más puro estilo urbe desarrollada -tipo Nueva York-, enseguida comprobé que no es así. Puede ser una ciudad cara si lo deseas, pero no tiene por qué si así lo decides. El transporte es barato, puedes comer en tan taan chengs a partir de los 5€, hay descuentos recurrentes en bares, locales y supermercados, se lleva el happy hour… Además, muchas de las cosas que ver y hacer en Hong Kong son gratuitas o tienen un precio muy reducido.

Aunque lo más curioso en este sentido es el contraste: mientras que cosas que esperaba que fueran caras fueron inesperadamente asequibles, otras, como el ferry que conecta Hong Kong con Macao, tiene un precio que, a mi parecer, desentona totalmente con el resto. Nada más y nada menos que 50€ por persona ida y vuelta. Macao es una de las lugares para visitar en un día desde Hong Kong, por lo que si tienes en cuenta el tiempo que se pasa en la ciudad, el precio es bastante alto.

5. El problema de la vivienda

Este tema es bien conocido por todos; sin embargo, no es hasta que llegas allí que te das cuenta del calibre del problema. Para ahondar bien en ello y no pasar por Hong Kong como meros turistas, nos unimos a un tour organizado por una empresa local en colaboración con la ONG local SoCO, que trata de enseñar a los visitantes la realidad de la vivienda en la ciudad. Desde microliving en casas jaula -tal y como lo lees, casas que son jaulas- hasta viviendas ilegales fabricadas con contrachapado en las azoteas de los altos edificios hongkoneses, merece la pena conocer, desde una perspectiva local, los problemas que enfrenta la sociedad de Hong Kong en materia de vivienda.

Te dejo algunas fotos a modo de muestra, pero te recomiendo guardar un rato para hacer este tour que va más allá de los recorridos turísticos.

6. El aire acondicionado siempre a tope

Mi primera toma de contacto con el tema del aire acondicionado en Hong Kong fue incluso antes de llegar a la ciudad; en concreto, meses antes. Al hacer la reserva del hotel, me mandaron un mensaje diciéndonos que por política del hotel, no estaba permitido apagar el aire acondicionado EN NINGÚN MOMENTO.

Para que entiendas este punto que, para mí, es una de las mayores curiosidades de Hong Kong, el aire acondicionado puede llegar a ser un problema en lugares públicos, medios de transporte y, efectivamente, tu alojamiento. En mi caso no lo fue; al final ni estaba tan fuerte, ni era necesario tenerlo 24 horas encendido; por las noches lo apagábamos y nada ocurría (también viajamos en la época menos húmeda; cuando la humedad supera el 90% supongo que la historia será diferente). Pero sí lo sufrimos en autobuses, ferrys, tiendas y ascensores, por eso siempre recomiendo que, en los preparativos para tu viaje a Hong Kong, no falten capas de ropa para evitar catarros.

7. Las mujeres que se reúnen los domingos

Llegué a Hong Kong un domingo, y lo primero que hice fue dejar las cosas en el hotel y salir a descubrir mi zona. Como mi alojamiento estaba en Yau Ma Tai, fui por los alrededores, que incluyen esta zona y Mong Kok. En uno de los puentes peatonales oí mucho algarabío y empecé a ver gran cantidad de mujeres musulmanas de edad joven. Allí mismo, descubrí un mercado con productos malayos, por lo que di por hecho que sería una zona en la que predominaba la población malaya o indonesia. Había música, comida y muchas mujeres -solo mujeres- en grupo a uno y otro lado del puente… Como te digo, pensé que era alguna celebración y no pensé más en ello hasta el domingo siguiente, cuando de paseo por el parque de Nan Lian volví a ver un panorama similar.

Al buscar información, resulta que es que las mujeres que van a Hong Kong desde el sudeste asiático en busca de trabajo y una mejor vida suelen vivir como internas en casas de familias locales, trabajando en el cuidado de la casa y los niños, y su único día libre es el domingo. Por eso, aprovechan para juntarse, quedar con amigas y salir a disfrutar del día al aire libre. Aunque es superinteresante verlo, y bien podría parecer una celebración, me parece importante hacer una lectura crítica de la situación: mujeres jóvenes con un solo día libre, viviendo en una casa ajena y cobrando un sueldo irrisorio, a las que no les permiten pasar el domingo libre en casa o invitar a sus amigas y deben buscar opciones fuera… Si buscas en internet (bendito Reddit, siempre con respuestas a estas dudas), encontrarás mucha más información al respecto.

8. Lo que a mi parecer es falta de bares

El tema de los bares, como española que soy, suele ser de interés en mis viajes. Y es que, sobre todo estando de vacaciones, me gusta que haya zonas donde poder cerrar el día de la mejor manera, descansar tras todo el día caminando o salir a conocer la fiesta en otros países. En el caso de Hong Kong, me llamó bastante la atención la falta de bares, o al menos de lo que para mí es un bar en este plan que te comento. Si algo está claro, es que la zona para ir a tomar algo es Lan Kwai Fong en Central, aunque también es donde, por momentos, no escuché más que inglés. Más allá de eso, nos recomendaron la zona de Wan Chai, Tsim Sha Tsui y el barrio universitario. En otras zonas, como Kowloon, vimos pubs irlandeses o ingleses, bares de dardos y billares, y muchas, pero que muchas cervecerías artesanales.

¿Hay bares? Sí. ¿Hay una cultura de bares? Yo no la vi. Sí sé que en las zonas universitarias o aquellas en las que hay expats es donde más ambiente hay, pero por norma general parece que una mezcla de factores -el elevado precio de las bebidas en los bares; la necesidad de ahorrar, acredentado por el problema de la vivienda; la mayoría de expats, que solían salir, dejaron HK durante el COVID- ha hecho que la nightlife hongkonesa se vea bastante desmedrada…

Mi viaje a Hong Kong fue en diciembre y en febrero había estado en Corea del Sur. Entre uno y otro hay años luz en lo que a cultura de bares y alcohol se refiere…

9. Set meals en los cha chaan teng

Si antes te hablaba de los precios, esto que te voy a contar ahora es uno de los hechos que hace que comer en Hong Kong pueda ser tan económico, y son los horarios en los menús. No pasa en todos, lo vi sobre todo en las casas de tè y en algunos restaurantes locales, pero si lo ves, ¡aprovecha!

Me pareció algo que estaba pensado para adecuarse al ritmo de vida de los hongkoneses, y por eso en los cha chaan teng hay breakfast menu, lunch menu, afternoon tea, dinner set, menús prediseñados a un precio fijo que varían en función de la hora, siempre con comida y bebida incluidos.

SetHorarioPrecio aprox.
Breakfast set7:00 – 11:30Sobre 40-50 HKD
Lunch set 11:30 en adelanteDesde 50 HKD
Dessert set12:00 en adelanteSobre 20 HKD
Afternoon tea 14:00 – 18:00Entre 40-50 HKD
Dinner set 18:00 – 23:00Desde 75 HKD
Constant set24 horasDesde 50 HKD
*Precios y horarios orientativos basados en mi experiencia personal en diciembre de 2024.

10. La falta de prioridad a las ambulancias

Primera y, espero, última vez en mi vida que veo algo similar… En Hong Kong da exactamente igual que haya una ambulancia con la sirena a todo volumen tratando de conducir por las calles; ni vehículos ni peatones van a parar su actividad para dejarla pasar. Incluso vi al conductor de la misma agradeciendo a un autobusero que bajase el ritmo. Esto va de la mano de lo que comentaba anteriormente de las diferencias culturales o protocolarias, que van más allá de tener diferentes formas de comer o actuar.

En Hong Kong la gente va con prisa y no hay normas en cuanto a prioridad, ceder el paso, etc… Igual que nadie te va a sujetar la puerta ni va a preocuparse de no cruzarse al caminar, tampoco van a dejar pasar a la ambulancia. Increíble, ¿verdad? Hay que verlo para creerlo y, desde luego, no entenderlo… Esta es, sin duda, una de las cosas más negativas que vi en mi viaje a Hong Kong.

11. La costumbre de limpiar los utensilios con té o agua caliente

Este ritual, que tiene su origen en los da pai dong callejeros, se ha trasladado también a las casas de té, y es muy fácil caer en el error de creer que te están dando agua para beber, hasta que la pruebas y ves que está caliente y que algo no cuadra. Sí, me ha pasado. Y sí, también les pasó a otros viajeros y les tuvimos que comentar el tema. Efectivamente, ese agua está caliente porque se utiliza para limpiar las utensilios que luego se utilizan para comer (cuencos, palillos, cucharas, vasos…).

Es una tradición que, como decía, surgió en los da pai dong con el fin de asegurar la salubridad al comer en esos puestos (siempre había alguien limpiando los platos, pero esta medida garantizaba una capa más de higiene), y que ya es común en muchos otros sitios. Bien con agua caliente, bien con té, no verás a alguien que se siente a la mesa y no haga el ritual de pasar sus platos por agua.

Una curiosidad de Hong Kong que puede convertirse en un error de turista principiante: beber el agua de las jarras en vez de usarla para limpiar tus platos antes de comer
Limpiando mis platos antes de desayunar

12. Los mercadillos callejeros que poco tienen que ver con los del sudeste asiático

Esto ya me viene pasando en otras ciudades del continente asiático, en las que al oir la palabra «mercadillo» me espero algo como lo que hay en Tailandia, Malasia, Vietnam, etc. Pero nada más lejos de la realidad; aunque cada vez más los mercadillos callejeros están virando a una oferta de enseres y souvenirs de baja calidad, donde hay poco espacio para la artesanía local, aún hay países en los que estos mercadillos suponen una fiesta: conciertos, oferta gastronómica, juegos para los peques…

Sin embargo, en Hong Kong, la mayoría de los mercadillos han pasado a estar conformados por puestos de venta de objetos y no ofrecen nada más. Por lo que algo que en otros países, especialmente del sudeste asiático, no solo te alegra una tarde-noche, si no que son en sí una de las cosas que no puedes dejar de ver en tus viajes, en Hong Kong me parecieron totalmente prescindibles. Sorry not sorry.

13. Los desayunos de campeonato

Así, en general. Tanto si es en un cha chaan teng, como si es en un restaurante de dim sum, los que idolatran el desayuno y lo eligen como su comida favorita del día, van a poder disfrutar muchísimo en Hong Kong. Nutritivo, variado, completo y barato, los desayunos hongkoneses están pensados para salir a enfrentar el día. Los breakfast set se componen de un plato caliente (los más comunes son beef satay o macaroni con caldo, jamón y queso), un plato con huevos (bien fritos, bien revueltos), una tostada de pan de molde o brioche, o un sandwich, café o té.

Si te decantas por el otro desayuno típico y decides comer Dim Sum en Hong Kong, no te faltarán opciones: platos variados al vapor, a la plancha, fritos, con arroz… Las opciones de dim sum son infinitas, y en los restaurantes locales especializados en esta comida, es también común encontrar ofertas con menús cerrados y completos. ¡No necesitarás más y amarás desayunar en Hong Kong!

Desayuno de campeones en una casa de té

14. En algunos bares verás a gente fumar

Aunque hay una ley que dice lo contrario, no es de extrañar que vayas a algún bar, sobre todo pubs de billares y dardos, en los que veas a la gente -especialmente grupos de hombres- fumar cigarrillos. Bien es cierto que están muy ventilados, ya que no hay esa sensación de submarino que recuerdo de cuando se permitía fumar en interiores en España, pero aún así, te prevengo para que no te sorprendas como me pasó a mí al verlo -demasiados años sin humo en los bares, aún me choca-.

15. A las ambulancia caso omiso, pero ojito a los semáforos

Parece una broma, pero toda la prisa que los hongkoneses tienen a lo largo del día, se paraliza en cuanto hay un semáforo implicado. Lo primero que se viene a la cabeza es que estará penado; y efectivamente, cruzar una calle cuando hay una señal lumínica indicando que se debe parar es un delito penado con multas de hasta 2.000 HKD.

¿Hay gente cruzando igualmente? Se ve a algunas personas, pero nada en comparación con cualquier otra ciudad del mundo. Lo que más me llama la atención de esto es la ironía de que, para unas cosas sigan las normas por el manual, pero por ejemplo, para el caso de la ambulancia que te comentaba anteriormente, ni inmutarse…

Peatones esperan en un paso de cebra en Hong Kong, una de las curiosidades de Hong Kong más llamativas
Hongkoneses esperan en un paseo de peatones en Times Square

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